ENGIE invierte en la transición energética de las ciudades – Entrevista
ENGIE, un actor global en el sector de la energía, y socio de Autonomía, tiene la ambición de convertirse en un líder en la transición energética. Olivier Biancarelli, Director de Soluciones Descentralizadas para las Ciudades y los Territorios, y Ovarith Troeung, Director de Movilidad Verde, nos hablan de esta transición, tan crucial para el futuro de las ciudades, y en particular de su dimensión de movilidad.
¿Cómo ves la transición energética en las ciudades?
Olivier Biancarelli: Las ciudades representan el 2% de la superficie terrestre y el 50% de la población mundial actual. Consumen el 75% de la energía mundial y producen el 80% de las emisiones de gases de efecto invernadero. De ahí su carácter prioritario en términos de transición energética, cuya implementación se basará en las «3D»: descentralización de actividades e industrias, digitalización de la economía y de los procesos, descarbonización de las actividades.
Con el fin de apoyar a nuestros clientes en esta transición hacia una producción y un uso más virtuoso de la energía, ofrecemos soluciones principalmente en cuatro áreas: redes de calefacción y refrigeración (como Climespace en París), seguridad y alumbrado público, energía descentralizada y movilidad verde. El transporte consume el 20% de la energía mundial y es responsable del 23% de las emisiones de CO2, por lo que es natural que ENGIE lo convierta en una prioridad.
Ovarith Troeung: Nuestra ambición es convertirnos en el líder en la transición de la energía de proveedor de energía a optimizador de energía. Esta transición requerirá más inteligencia, más racionalización y más autonomía por parte de las ciudades, particularmente en el área de la movilidad. Cuando sabemos que depende en un 95% de los combustibles fósiles, y que un coche se utiliza en promedio sólo el 5% de las veces, comprendemos la urgencia. Nuestros objetivos en términos de movilidad son reducir la contaminación que genera, así como los desplazamientos individuales de los vehículos, y aumentar el potencial de uso descentralizado de la energía.
¿Cuál es el papel de los «sistemas inteligentes» en la transición hacia una movilidad más sostenible?
OT: En el caso de la movilidad, se habla mucho de los Sistemas de Transporte Inteligente (STI) que permiten conectar entre sí infraestructuras sencillas para dar un servicio de calidad a una zona determinada. El concepto de STI abarca todos los sistemas de transporte conectados a través de las tecnologías de la información y la comunicación. Abordan los complejos problemas de la contaminación y la calidad del aire, la congestión del tráfico y la seguridad vial. Para ello se pueden conectar las infraestructuras tradicionales (semáforos, cámaras de videovigilancia, señales de mensaje variable, etc.) y se pueden introducir nuevos servicios (car sharing, coches a la carta, etc.).
OB: El concepto de ciudades inteligentes puede abarcar una realidad muy amplia. Para ENGIE, se trata de algo muy concreto: construir ciudades en las que la infraestructura sea más inteligente, más eficiente, sobre todo gracias a las tecnologías digitales más avanzadas. El uso de infraestructuras inteligentes permite una mejora real de la movilidad y el transporte.
El enfoque de ENGIE es innovador porque en lugar de conectar una ciudad con nuevos sistemas, nos basamos en las infraestructuras existentes y así inculcamos inteligencia en la ciudad. Es un enfoque pragmático que se adapta a los desafíos particulares de cada ciudad. Por ejemplo, en Niterói, una ciudad de 500.000 habitantes en Brasil, ENGIE ha instalado, en las diez zonas más densas de la ciudad,…